domingo, 9 de agosto de 2009

Me queda perder la esperanza

Hola muchachos, qué de tiempo sin veros por aquí. Quizás he sido yo el que no os he visto, y por eso os pido mil disculpas. Me prometo a mí mismo no volver a pedíroslas más, pues si bien por algo se me ha caracterizado durante este tiempo, es por mi dudoso gusto por esconderme de este sitio. Puede que no tenga alma de blogger, pero que eso no sea impedimento para que de tiempo en tiempo, cuando no me quede nada más a lo que recurrir, os deje aquí unas palabras. Otra cosa es quien será el que las lea cuando a nadie ya le importe ésto ;P

Mi historia no ha tomado grandes giros desde que os dejé mi último mensaje. Vale que puede que sí los haya tomado, pero las curvas que me parecían tan bruscas hace tiempo, que me hicieron despertar del atontamiento y mancharme los pies desnudos de barro húmedo (qué dramatismo jod*r XD), ahora son recuerdos, y el camino que se abre frente a mí aparece tranquilo y adormecido.

Dentro de unas semanas afrontaré otros cambios: los de terminar un ciclo para pasar a otro, salir quizás del nido y volar hacia destinos que no me son familiares. El tiempo dirá que ha pasado, y por supuesto, os enteraréis si vuelvo a aparecer ;)

Sin más, un saludo enorme a todos.

P.D.: Lo del título es por la canción de la Paulina Rubio. Me encanta esa canción.

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